![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmZ2pA4ssJ669S48gwH-k9s5MMbzAYCUH3_xdngeN6P4xEGNcT2oVwbF3T99hqQCp0QwaZLajboXSf_fLga2E7UUlrFfOTkwn2MBYYR8udkZoVn8wxvNwkvpJEH3tPrHARtYtDZ-Sp16gR/s400/Esquinahorno.jpg)
Era un trasiego incesante de mozas, a comprar en la Restinga, a por leche o suero a la lechería del hermano Roberto, a por vino a la taberna de la Tomasa, o a por levadura al horno de la Nana, esperando las miradas o los piropos de los mozos.
Mientras, los más jóvenes jugábamos a las esquinas, al pillar, al aro, a la piola.
Cuando algún pequeño nos acercábamos a algún corro para escuchar alguna conversación de los más mayores, estos nos enviaban a freír espárragos.
Estos recuerdos quedan en la memoria, porque la juventud de ahora ha desaparecido de estos sitios, que fueron en su día tan pasajeros, entretenidos y divertidos.
Ya solo quedan como representantes de este sitio de distintas generaciones: Lope, Agapito y Pepe, como si de alcaldes y concejales del barrio se tratase.
0 comentarios:
¿Publicar un comentario