La cultura, la poesía, la buena fe , el romanticismo y el cielo mismo están de duelo.
«Te dejo con tu vida, tu trabajo, tu gente, con tus puestas de sol y tus amaneceres. Sembrando tu confianza, te dejo junto al mundo, derrotando imposibles, segura sin seguro Pero tampoco creas a pie juntillas todo. No creas, nunca creas, este falso abandono. Estaré donde menos lo esperes. Por ejemplo, en un árbol añoso de oscuros cabeceos. Estaré en un lejano horizonte sin horas, en la huella del tacto, en tu sombra y mi sombra.
Así se despedía Mario Benedetti en 'Chau número tres'. El uruguayo reflexionaba sobre la relatividad de la ausencia. También ahora es relativa. Como legado deja sus palabras y su forma de entender la vida.
LA INFANCIA
«La infancia es un privilegio de la vejez. No sé por qué la recuerdo actualmente con más claridad que nunca» .
«Es a veces un paraíso perdido, pero otras, es un infierno de mierda».
EL APRENDIZAJE
«Mi primer trabajo fue en una empresa de repuestos de automóviles, luego 15 años en una inmobiliaria y luego, al periódico —primero como redactor del semanario 'Marcha'—; y al tiempo, taquígrafo, porque con un solo empleo no se podía sobrevivir». Pasó de ser taquígrafo del consejo de la Facultad de Humanidades a dirigir un departamento de literatura latinoamericana en la Universidad.
«He trabajado ocho y diez horas diarias en cosas que no tenían nada que ver con la literatura, empecé a ganarme la vida con ella en el exilio».
EL AMOR
«Yo siempre digo que soy fiel, pero no fanático en el amor». En 1946 contrajo matrimonio con Luz López Alegre, su compañera hasta que falleció en 2006 enferma de Alzheimer.
«Si el corazón se aburre de querer, para qué sirve».
«Porque eres mía, porque no eres mía, porque te miro y muero, y peor que muero, si no te miro amor, si no te miro (...)». Son versos de 'Corazón coraza', uno de los muchos poemas de amor que escribió Benedetti.
«Mi táctica es mirarte, aprender como sos, quererte como sos. Mi táctica es
hablarte y escucharte, construir con palabras un puente indestructible. Mi táctica es quedarme en tu recuerdo. No sé cómo ni sé con qué pretexto, pero quedarme en vos. Mi táctica es ser franco y saber que sos franca y que no nos vendamos simulacros, para que entre los dos no haya telón ni abismos. Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple. Mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites»
LA POLÍTICA
«Nunca fui comunista, nunca milité en partidos. Estuve algún tiempo en el Frente Amplio, pero como independiente. No sirvo para dirigente. Para un intelectual es muy duro. Me encontré hablando ante 60.000 personas haciendo planteamientos en los que no creía. Me dejaba un malestar de conciencia espantoso. Creo que puedo hacer más políticamente con lo que escribo que desde una tribuna».
EL EXILIO
«Me echaban y me amenazaban de muerte. De Uruguay tuve que irme porque estaban a punto de meterme preso y torturarme. De Buenos Aires, porque una asociación profascista me puso en una lista de condenados a muerte y me dieron 48 horas para que me fuera. Me marché a Perú y me metieron preso sin que yo hubiera hecho absolutamente nada político. Me deportaron a Argentina, donde estaba amenazado de muerte. Me ofrecieron asilo en Cuba, donde dirigí un departamento de literatura en La Casa de las Américas —por primera vez me gané la vida literariamente—. Y de La Habana, a Madrid».
LA POESÍA
«La poesía es el género en el que un escritor interviene más con su propia vida. Los otros géneros son de ficción, la poesía no». Benedetti ha publicado más de 80 libros, traducidos a una veintena de idiomas, que abarcan todos los géneros literarios.
«Un poema lo puedo escribir en un avión, en un fin de semana o mientras espero al destino».
«Mis maestros fueron Vallejo, Neruda, Pessoa y Borges, a quien se le admira por sus cuentos pero se le quiere más por sus poemas, porque se muestra como era, un ser desvalido y frágil».
EL OLVIDO
«El olvido está lleno de memoria —es el título de uno de sus libros—. Está lleno de memoria y esa memoria vuelve a salir».
EL 'DESEXILIO'
«El exilio es el aprendizaje de la vergüenza. El desexilio, una provincia de la melancolía».
Benedetti consiguió regresar a Uruguay en 1985. «El país había cambiado después de diez años de dictadura, pero yo también, después de 12 años domiciliado en cuatro países tan distintos. De los gobiernos no se aprende nada, pero de la gente de la calle yo aprendí mucho y entonces volví diferente, más maduro, otra persona, aunque siempre con el arraigo de mi ciudad».
LA RELIGIÓN
«Debo ser una de las personas menos religiosas del mundo. La única religión válida para mí es la conciencia; y la poesía tiene mucha vinculación con la conciencia».
«Yo no sé si Dios existe, pero si existe sé que no le va a molestar mi duda».
LA UTOPÍA
«La utopía es una cosa que debemos mantener. Por definición, es algo que nunca se realiza por completo, una cosa que parece imposible y después resulta que se realiza. Siempre digo que los tres grandes utópicos que ha dado este mundo son Jesús, Freud y Marx. Gracias a ellos la humanidad ha dado pasos positivos».
«Aunque de cada utopía se realice un 10%, gracias a ese 10% la humanidad ha mejorado un poco. Yo soy un optimista incorregible».
LA CONCIENCIA
«Las causas en las que he creído y creo han sido derrotadas, pero yo no me
siento derrotado en cuanto a mis creencias, en cuanto a mis posiciones ideológicas y seguiré luchando por ellas. Sin éxito eso sí. Mientras pueda dormir tranquilo no me consideraré un derrotado total».
EL SOCIALISMO
«Con todos sus defectos, la utopía socialista es la que puede traer bienestar a la Humanidad. Pese al fracaso del socialismo democrático de los países del Este, porque no fueron fieles, y desvirtuaron la esencia, yo no me he borrado de las ideologías».
EEUU
«No es por falta de motivos que no me haya rendido al pesimismo. La Humanidad va hacia el suicidio. Cuando los poderes estaban repartidos, la contradicción permitía a veces ciertas mejoras sociales, pero ahora la única posibilidad de cambio es que se dé dentro de Estados Unidos: que los norteamericanos se machaquen entre ellos».
EL TIEMPO
«Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo».
«Preciso tiempo, necesito ese tiempo que otros dejan abandonado porque les sobra o ya no saben qué hacer con él. Tiempo en blanco, en rojo, en verde, hasta en castaño oscuro. No me importa el color. Cándido tiempo que yo no puedo abrir y cerrar como una puerta», versos del poema 'Tiempo sin tiempo'.
LA MUERTE
«Es tarde. Sin embargo yo daría todos los juramentos y las lluvias, las paredes con insultos y mimos, las ventanas de invierno, el mar a veces, por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso en mí que estoy enteramente solo, sobreviviéndote», versos de 'Ausencia de Dios'.
«Hay que vivir como si fuéramos inmortales».
«Cuando me entierren, por favor, que no se olviden de mi bolígrafo», sentenció en 'El Rincon de Haikus'.
Fuente: http://www.elmundo.es/especiales/2009/05/cultura/benedetti/album/index.html
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