Queda mucha porquería por salir de la manguera
Aznar, Briatore también era un corrupto
Gürtel es la tumba anticipada de tanta ambición sin causa envuelta en obsceno pijerío. Desde luego, además del Código Penal, los más damnificados por tanto Correa y aprendiz de millonario sin mérito alguno para serlo, son los militantes y votantes del Partido Popular que nunca dieron su apoyo a una camarilla de medio pelo técnico, con muchas ínfulas de creidillos absurdos, y que se colaron por las rendijas que abrió de par en par el aznarismo que nunca puso en práctica su propia plática.
Pero lo malo es que lo de Correa&Cía no era una golondrina volando en solitario. No. Resulta increíble cómo se pueden sostener políticamente, como de facto hacen los dirigentes del PP, unas fechorías tan enormes al socaire de un poder político democrático.
La porquería que queda
La impresión existente es que la tierra empieza a temblar en Valencia y en la calle Génova. ¡No es esto! ¡No es esto! Pensado con frialdad esto no tiene un pase y mucho menos en un partido que aspira a volver a gobernar España. Y de la impresión de que todavía quedan mucha porquería por salir de la manguera.
Aznar, ¿no te enterabas?
Yo te conozco, bizcocho. Siempre nos dijiste que en tu casa quién metiera la mano se la cortabas. Tu mujercita, Ana Botella, que ahora dice boberías a propósito de la tasa de basuras en Madrid (¡hace falta jeta para decir que sólo son 60 euros en una casa que entran millones de euros!) iba por aquellos años mucho más allá. “Jose nunca permitirá a su alrededor la corrupción”. ¡Qué jeta! ¡Qué inmensa caradura!
¿Honradez?
Incluso, recordarás, mandarín sin causa, que tu palabra/lema en las primeras elecciones generales que perdiste en 1989 con Felipe González era ¡honradez! Y ahora, incluso tu amigo Briatore, en cuyo inmenso yate te solazas, es un corrupto.
Briatore/Aznar
Como bien ha escrito Gregorio Fernández, director de Extraconfidencial.com, tuvo algo que ver el tándem Briatore/Aznar y un mamandurrio periodista que se ha hecho multimillonario bajo tu protección para que la TVE dejara libre la F1 y así la trincara Telecinco a precio de saldo.
El de Valladolid
Engañaste a muchos durante mucho tiempo pero no a todos siempre. ¿La corrupción estaba debajo de la mesa y no te enterabas? Hasta tu antiguo subordinado de confianza en Valladolid, tío, un tal Jesús Sepúlveda. ¿Te suena? Seguramente, hoy, dirás que no. ¡A otro perro con esa longaniza, conducator!
La caja de seguridad de Crespo
Da la impresión de que la Gürtel tiene muchas cabezas. Lo importante ahora es saber qué secretos atesora la caja fuerte depositada en el Banco de Santander por Pablo Crespo, un ex preboste del PP gallego. No les llega la camisa al cuello. Y puede extenderse hasta Andalucía.
Martín Morín, ¿de rositas?
Estoy muy sorprendido de que Pedro Antonio Martín Marín (¡vaya pájaro! Sí, sí, el de las fotos con El Bigotes en el Real Monasterio de El Escorial, el arribista trincón según denuncio el concejal de urbanismo Pedro Ortiz) no esté empurado. Hay policías judiciales que le siguen la pista porque no cuadra… todavía.
Rajoy, en la picota
No es Camps, ni ese esperpento de político llamado Ricardo Costa (Ric, en lenguaje pijo casi tanto como su inexportable hermano Juan, el que aspiraba a convertirse en líder nacional, ¡manda carallo!), los que peor parados van a salir de este chollo.
En Génova 13
Por de pronto, Rajoy está visualizando “urbi et orbi” que no es capaz de poner firme ni al ordenanza. El chico de los trajes le ha recordado que está en la planta séptima de Génova 13 porque él quiso cuando aquello de la lideresa. Y se ha venido abajo.
¿Hace falta añadir algo más?
El carajal en esa casa me recuerda la histórica movida de Hernández Mancha, el bailaor. ¿Me entienden?
Jetas a gogó: desde Goiri a Cortina
Es el mejor artículo que he leído a Enric Sopena ,el pasado jueves en este mismo periódico internáutico. ““Son poderosos y se creen dioses” se titulaba y acertaba de pleno en la denuncia contra esa legión de atildaditos “ejecutivos” que se creen la mamá de Tarzán y si se rasca un poco y se les despoja de sus trajecitos a medidas y sus puños de almidón se quedan en lo que realmente son: nada.
Con el cazo always
Es una auténtica vergüenza lo de Díaz Ferrán con el cazo puesto always. Es una vergüenza la pensión de Goirigolzorri –tras fracasar en el BBVA-, es una vergüenza los 18 millones de euros que se llevó otro giligaitas llamado Alfonso Cortina de Repsol donde fue colocado simplemente por ser amigo de Rato.
Los grandes culpables
Estos y otros han sido los grandes culpables de la actual crisis que sufre el pueblo. Suma y sigue
Graciano Palomo es periodista y escritor, director de FUNDALIA y editor de IBERCAMPUS.ES
Artículos de El Plural
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