Contrario a actitudes como la de la Conferencia Episcopal española, el pontífice busca la unidad de los fieles
El Papa Benedicto XVI ha invitado a los sacerdotes a "permanecer alejados de la política, para favorecer la unidad y la comunión de todos los fieles y poder ser así una referencia para todos".
El Pontífice hizo estas declaraciones en el discurso que pronunció ante una parte de los prelados de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil que acaban de realizar su visita 'ad limina', que es la que efectúan todos los obispos del mundo cada cinco años.
Si bien los sacerdotes deben mantenerse alejados de la política, los fieles laicos, en cambio, "deben comprometerse" en expresar la "visión antropológica cristiana y la doctrina social de la Iglesia, incluso a través del empeño político", ha resaltado el Pontífice.
La beligerancia de la Iglesia española
La Conferencia Episcopal española, con una forma de actuar que ahora se revela contraria a los deseos del pontífice, se ha convertido, desde que Jose Luís Rodriguez Zapatero llegase al poder, en uno de los principales frentes contrarios a cualquier medida que haya nacido del Ejecutivo socialista, incluso pidiendo explícitamente el voto para la oposición.
Sus quejas públicas y polémicas han sido habituales, con ruedas de prensa convocadas exclusivamente al calor de las iniciativas políticas del Gobierno, encabezando manifestaciones y utilizando su poder mediático para dar voz a predicadores políticos como Federico Jiménez Losantos (condenado en varias ocasiones por atacar a políticos, jueces o periodistas contrarios a sus ideas).
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