Un mesero en Venezuela que es anti-comunista, le toca atender a un cubano revolucionario.
El castrista se sienta y grita: --¡Camarero, camarero!!!...--
El mesero contesta: --Disculpe Señor, aquí en Venezuela no se le llama camarero', se le llama 'mesonero'--.
El cubano dice: --está bien... ¿oooye mesonero, me puedes traer una gaseosa?--.
Ahí el venezolano le contesta: --aquí en Venezuela no se le llama gaseosa, se le llama refresco.
Bien...tráeme un refresco y un bocadillo de jamón.
Aquí no hacemos bocadillos; hacemos sandwiches--.
El castrista, ya encabronado le pregunta: --Oye tú, mesonero, y... ¿cómo se les llama aquí a los hijos de puta?
El mesonero contestó: --No se les llama, ellos vienen solitos por Cubana de Aviación.
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